La Paz, 3 ene (Prensa Latina) Sin haber nominado a su candidato presidencial y con su líder Evo Morales en el exilio, el Movimiento al Socialismo (MAS) de Bolivia, sigue encabezando las preferencias ciudadanas, según una encuesta privada.
La última encuesta de la empresa Equipos Mori sobre tendencias preelectorales, indica que, con un alto porcentaje de indecisos, el primer lugar lo ocupan los ciudadanos que votarán por el candidato del MAS, cualquiera que sea, con 20,7 por ciento.
Tal posición se mantiene en un clima de persecución y amedrentamiento en el que muchos electores del MAS prefieren ocultar su preferencia.
Detrás se ubican la presidenta del régimen, Jeanine Áñez -quien ha dicho que no será candidata-, con 15,6 por ciento, y relegado en el tercer lugar el otrora principal rival de Morales, Mesa (13,8), sobre el fundamentalista religioso coreano-boliviano Chi Hyun Chung (8,1).
El flamante binomio pactado por Luis Camacho (6,9) y Marco Pumari (8,2), sumados, aparecen por debajo del incógnito candidato del MAS, y en la cola figuran los tantas veces frustrados aspirantes presidenciales Doria Medina, con 1,8 y Jorge Quiroga (heredero político del exdictador Hugo Bánzer y vocero internacional del gobierno golpista), con 1,6.
El primer lugar del MAS es considerado en Bolivia un desafío que evidencia el poco éxito de la campaña del régimen y los medios de prensa que lo secundan, para desprestigiar y criminalizar a los dirigentes y exgobernantes masistas.
La constatación del vigente respaldo popular al MAS parece ser el motivo por el que Waldo Albarracín, representante del Comité Nacional de Defensa de la Democracia (Conade) -bloque formado contra Morales-, destacó la propuesta de la presidenta golpista Áñez, de una cumbre política para formar un solo frente electoral contra el partido del líder indígena.
Argumentó que los potenciales candidatos «están pensando en su ego antes que el país» y multiplican las candidaturas anti-MAS y se pronunció por concertar un candidato único, es decir unir a la extrema derecha con el autoproclamado centro.
Albarracín es considerado muy cercano a Carlos Mesa, candidato derrotado por el presidente Morales en las elecciones del 20 de octubre pasado -anuladas alegando un fraude no probado- y está por verse si su posición de entenderse con Camacho-Pumari es compartida por Mesa.